Segundo día de la JMJ: El Papa Francisco llega trayendo esperanza y alegría renovadas

Por Francesca Merlo - Lisboa, Portugal

Grandes emociones llenaron el aire el miércoles, después de días de anticipación y entusiasmo en los que multitudes de peregrinos descendieron a las calles de Lisboa, portando mochilas, banderas y sacos de dormir.

La ciudad bullía con una emoción diferente a la de los días de la llegada de los jóvenes, porque un huésped diferente estaba en camino.

A medida que la noticia de la llegada del Papa Francisco a Lisboa se extendió como la pólvora, las calles de esta ya colorida ciudad se llenaron de energía renovada.

Una vez finalizados los grupos de catequesis "Rise Up", los jóvenes peregrinos se dispersaron por la ciudad, llenando la carretera desde el aeropuerto de Figo Maduro, donde aterrizó el Papa Francisco, hasta el Palacio Nacional de Belem, sede de la ceremonia oficial de bienvenida.

La agenda del Papa incluía un trascendental encuentro con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, en el Palacio Presidencial.

Posteriormente, el Papa Francisco participó en su primer encuentro público con la Sociedad Civil, Autoridades y miembros del Cuerpo Diplomático, antes de cerrar su primera jornada con las Vísperas con los ministros de la Iglesia.

A medida que avanzaba el día, los jóvenes concluyeron sus actividades matutinas y se dispusieron a disfrutar de su pausa para el almuerzo. Muchos grupos pasearon tranquilamente por el Parque Eduardo VII, que había sido el lugar de la misa de apertura de la Jornada Mundial de la Juventud la noche anterior.

La música y la danza llenaron el aire mientras se llevaban a cabo los ensayos finales, preparando el escenario para un gran evento el jueves por la tarde cuando los peregrinos se reunirían una vez más, pero esta vez, en presencia del Santo Padre.

La ceremonia de bienvenida será, de hecho, la primera vez que todos los peregrinos estarán junto al Santo Padre, quizás uno de los momentos más emocionantes de la JMJ, junto con la Vigilia, que, sin embargo, será agridulce, ya que Será el evento final de los cinco días.